En un gobierno democrático es fundamental establecer
mecanismos legales que aseguren el comportamiento ético del gobierno.

El artículo 38 establece:
a) Conducir
actividades dentro de los cauces legales y ajustar su conducta y la de sus
militares a los principios del Estado democrático.
b) Abstenerse de
recurrir a la violencia y a cualquier acto que tenga objetivo alterar el orden
público.